jueves, 12 de marzo de 2009

Ser, Saber, Comprensión. (1)

Continuando con nuestro estudio, trataremos en esta ocasión, dos aspectos muy importantes, que deben desarrollarse en el humano: el aspecto del desarrollo del ''saber'', y el aspecto del dearrollo del ''ser''. Ya hemos hablado anteriormente de la importancia del desarrollo del saber, sobre todo del saber relativo al conocimiento de uno mismo, partiendo del hecho de que el humano, en la situación que prevalece en el presente, no se conoce a sí mismo. En este sentido es relativamente facil encontrar, en el pensamiento moderno, la idea de que es provechoso incrementar nuestros niveles de saber. Por lo que respecta al ser, encontramos que, en general, el pensamiento moderno ignora completamente la idea de que existen diferentes niveles de ser en el humano. En el mejor de los casos, se acepta el que se encuentren diferencias y distinciones entre el ser de una piedra, el ser de una planta, el ser de un animal y el ser humano. Desde el punto de vista corriente, una piedra, una planta, o un animal, son o existen , exactamente como un hombre es o existe. En realidad, son o existen de manera totalmente distinta. Pero lo que es más importante para nuestro estudio, no hay tal cosa como el ser de un humano, sino que podemos encontrar diferencias entre el ser de los humanos. Desde el punto de vista de esta enseñanza, el concepto de ''humano'', está dividido en siete conceptos. Para facilitar esta división, los presentaré como sigue: Humanos N*1, N*2, N*3, N*4, N*5, N*6, y N*7. Esto equivale por lo tanto, a siete grados o categorías de Ser: el ser N*1, el ser N*2, el ser N*3, y así hasta siete. Existen tambien diferencias dentro de cada categoría, pero no la trataremos por ahora. Nos centraremos en las características generales de estas siete clases o categorías de humanos. Empezaré señalando que los humanos numeros 1, 2 y 3, constituyen la humanidad "mecánica", la que permanece en el nivel en el que lo deja la Naturaleza, para que pueda proseguir su desenvolvimiento por su propio esfuerzo e iniciativa, o vivir y morir como nació, o perder su capacidad de desarrollo. El humano N*1, tiene el centro de su vida psíquica en la función instintiva-motora, brevemente en el centro motor. Es el humano del cuerpo físico, en el cual las funciones del instinto y del movimiento siempre predominan sobre las funciones del sentimiento y del pensar. El humano N*2, está en el mismo nivel de desarrollo, pero el centro de gravedad de su vida psíquica, está en el centro emocional. Es aquel humano en quien las funciones emocionales predominan sobre las otras. El humano N*3, también está en el mismo nivel de desarrollo, pero el centro de gravedad de su vida psíquica se encuentra en el centro intelectual, es el humano en quien las funciones intelectuales predominan sobre las funciones emocionales, instintivas y motrices. El humano N*4, no nace como tal. Nace como 1, 2, o 3, y no llega a ser 4, sino como consecuencia de esfuerzos de caracter muy definido. Sus centros psíquicos ya han comenzado a equilibrarse. En él, un centro ya no puede tener preponderancia sobre los otros. El humano N*4, ya comienza a conocerse, comienza a saber hacia dónde va. Las otras categorías de humanos, no nos corresponde estudiarlas por ahora.

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