jueves, 27 de agosto de 2009

El Ensueño.

El Ensueño lo podemos identificar también como el '''Soñar Despierto'', que es una de las características de nuestro estado de vigilia o ''conciencia relativa''. Ya habíamos señalado anteriormente que, el Humano puede acceder a cuatro diferentes estados de conciencia: el primer estado, que es el estado de sueño; el segundo estado, que es el estado de conciencia relativa; el tercer estado, que es el estado de conciencia de sí, y finalmente, el cuarto estado de conciencia, o sea el estado de conciencia objetiva. De hecho, el Humano vive normalmente solo en los dos primeros estados, o sea el sueño y la vigilia o conciencia relativa. El cuarto estado no lo conocemos, y solo tenemos vislumbres y someros registros de él, en los escritos de algunos místicos, o estudiosos de religiones o filosofías esotéricas. Del tercer estado de conciencia, a pesar de que puede presentarse de manera accidental, se ignora lo que implica y en el mejor de los casos, algunos Humanos se lo atribuyen y creen poseerlo, aunque en realidad solo sean concientes de sí mismos en chispazos, que por lo general son muy escasos. El Humano por lo general, en el momento que se ''despierta'', o sea que pasa del primer estado de conciencia al segundo estado de conciencia, o conciencia relativa, le acontece una situación interesante: al entrar al estado de conciencia relativa, no se ausenta completamente el estado de sueño, es decir, los sueños no se ausentan totalmente, sino que solo se tornan invisibles, así como la Luna y las estrellas se tornan invisibles en el día, debido a la claridad de la luz del Sol, pero continúan ahí, aun cuando no las percibamos. Nuestros sueños, ante la ausencia de la Atención Dirigida, que es el simil del Sol, aparecen y pueblan la mayor parte de mi día, sin que yo me percate de ello. Esta es una de las razones por las que en éste Trabajo se nos recomienda el tener siempre un objetivo, una meta, un propósito definido, una intención.El resultado será siempre muy útil, pues descubriremos, en nuestra propia experiencia, lo poco que podemos controlar de nosotros mismos, el poco poder que tengo sobre mis ''decisiones'', y si a eso le sumamos las impredecibles circunstancias en las que me veo envuelto permanentemente, es esepcional el que se logre algún resultado previsto. Además aquí lo importante es que se perciba que en éste Trabajo, lo importante no es el resultado, sino el proceso para llegar a algún resultado. El esfuerzo consiste en tratar de darme cuenta de lo que pasa en mí y en mis circunstancias, a lo largo del proceso, es intentar no perderme en mi imaginación, ni en mis ensueños. El tratar de mantenerme en mi intención, en mi propósito, y observar lo que se presenta como circunstancias favorables, promotoras de mi ''decisión'' y observar las circunstancias desfavorables, desviadoras de mi ''decisión'', es tratar de mantenerme ''despierto'' y no perderme en mis ''sueños''. Lo que ocurre en mi vida, y siempre algo ocurre, depende de una de éstas tres causas : por la Ley del Accidente, por la Ley del Destino, o por mi propia ''Decisión".

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