lunes, 2 de marzo de 2009

Trabajo Inutil del humano (4)

Continuando con nuestro estudio de la "identificación", podemos afirmar que se trata de un problema ignorado o en el mejor de los casos olvidado, por la moderna psicología, y sin embargo, se trata de una de las principales causas de que el humano desperdicie su energía en trabajos inútiles. Es importante estudiar la identificación en nosotros mismos, en nuestras actitudes o sea, en nuestras reacciónes mecánicas o automáticas ante los estímulos del exterior o de mi interior. Una de las dificultades que encontramos en la lucha contra la identificación, es que la gente en general mira la identificación como una cualidad y no como problema. Muy a menudo se le aplican los epítetos de : entusiasmo, celo, pasión, inspiración, espontaneidad, etc., y se considera que realmente no se puede hacer un buen trabajo, si no es en estado de identificación con ese trabajo. Esta afirmación en realidad es una más de sus ilusiones, puesto que el humano en estado de identificación pierde, en vez de ganar, su condicion de ser libre y se convierte cada vez más en una cosa, en un objeto. El humano identificado no es mas que avidez, afán y deseos automaticos producidos por la presión de las influencias, en vez de ser un Yo único, permanente e individual, con conciencia y voluntad libres, independiente del "accidente". Aquí encontramos pues, que debemos aprender a no identificarnos, y debemos aprender a no identificarnos , en primer lugar, con nosotros mismos. Aprender a no llamarse a sí mismo "Yo", siempre y en todas las ocasiones. Aprender a liberarse de una multitud de pequeños "apegos", que lo mantienen en la situación en que se encuentra actualmente, es decir, sin haber iniciado un trabajo sobre sí. La identificación con las cosas, mantienen vivientes en el humano muchísimos "yoes" inútiles que deben "morir", para que el gran YO, pueda nacer. Pero, como se puede hacerlos morir? No quieren morir. Es aquí donde la posibilidad de "despertar" viene en nuestra ayuda. Despertar significa darse cuenta de su propia "nulidad", es decir, darse cuenta de su propia mecanicidad y de su propia incapacidad. Pero no basta comprenderlo "filosóficamente", con palabras. Hay que comprenderlo con hechos claros, con hechos que nos conciernen. Cuando un humano comienza a conocerse un poco, empieza aver en sí mismo muchas cosas que no le gustan. Decide deshacerse de ésto, eliminarlo, acabar con ello. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos no puede hacerlo, todo permanece como antes. Entonces verá su incapacidad, su nulidad. Cuando un humano comienza a conocerse un poco, empieza a ver que no posee nada, es decir, que todo lo que él consideraba como suyo, sus ideas, sus pensamientos, sus convicciones, sus hábitos, aun sus defectos y sus vicios, nada de todo ésto le pertenece: todo ha sido tomado de cualquier parte, todo ha sido copiado tal cual es, todo ha sido aprendido. El humano que siente esto, puede sentir su nulidad. Al sentir su nulidad no por un segundo, ni por un momento, sino constantemente, entonces se verá tal cual es en realidad , y no lo olvidará jamas.

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