jueves, 7 de mayo de 2009
La Parábola de la Prisión.(2)
Después de aceptar que mi situación es la de un prisionero condenado a muerte, muchas cosas empiezan a cambiar para mí. Una de las más importantes, si no la más importante de todas, es el darme cuenta de que en mí, existen dos percepciones de ''mí mismo'': una percepción es la de quien yo creía o suponía que soy, y la otra es la percepción de quien yo realmente soy. La primera percepción esta compuesta casi en su totalidad por fantasías, por ilusiones, por imaginaciones de mí mismo, por falsas apreciaciones de mi mismo. La segunda percepción empieza a develarnos, poco a poco, quien soy ''yo mismo'', a traves de la observación de ''mí mismo''. Esto debe quedar muy claro: solo a traves de la observación de ''mí mismo'', es como puedo llegar a darme cuenta ''quien realmente soy yo mismo''; de la observación y la constatación como método de trabajo. Y éste que estoy descubriendo poco a poco, es el que está prisionero y condenado a muerte; aparentemente y por lo que todos, o digamos mejor, la mayoría de la gente afirma, sin remedio, sin salida, sin escapatoria posible. Recordemos que hemos señalado que ''persona'' significa ''máscara'', y que de esta palabra deriva ''personalidad''. De aquí se deriva lo que en éste Trabajo se denomina como la ''falsa personalidad'' y la ''personalidad'' real. Aunque lo trataremos posteriormente, podemos adelantar que la llamada ''falsa personalidad''gira alrededor de nuestro ''rasgo principal'' o nuestro ''defecto principal'', o más ''característico''. Por ahora señalaré que lo que yo llamo ''mi vida'', depende de lo que soy ''yo mismo''. Ya he señalado que ''mi nivel de ser, atrae mi vida'', por lo que, si deseo tener otro tipo de vida, lo primero que debo hacer, es saber que tipo de vida tengo actualmente. Ya quedamos que solo puedo evidenciar mi ''nivel de ser'', a traves de la observación de mi mismo, y sus maneras y modos de reaccionar ante los eventos que rodean mi vida. Es evidente que mientras no se altere mi idea de ''mi mismo'', no se alterará lo que llamo ''mi vida''. Y la idea de ''mi mismo'' prácticamente está formada por pura imaginación. Sin embargo, puedo asegurar que los demás sí se dan cuenta de como soy, aunque yo no sepa como soy; ésta percepción solo empieza a modificarse, cuando empiezo a observarme a ''mi mismo'', y empiezo a darme cuenta de que la idea que yo tenía de ''mi mismo'', es diferente a la realidad observada de ''mi mismo''. Por eso es tan importante que empiece cuanto antes a observarme: observar como y qué pienso, como y qué siento, como y qué maneras tengo de actuar. Y debo además, darme cuenta de las diferencias con lo que creía que era ''yo mismo'', y sus maneras y modos de pensar, sentir y actuar. O sea, evidenciarme a ''mi mismo'', como realmente soy ''yo mismo'', en contraste con las fantasías, ilusiones e imaginaciónes de ''mi mismo''. Aquí corresponde el momento de decirles una de las más importantes Claves relacionadas con éste Trabajo, y es la siguiente: Despues de un tiempo de observarme, una ''nueva clase'' de memoria empezará a crearse, una memoria acerca de ''mi mismo'', del ''yo mismo'' real, no imaginario.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario