''Darme Cuenta''.(3)

Se afirma en éste Trabajo que el Humano ''está dormido''. Con ésta aseveración se pretende señalar que aun cuando se afirme que el humano ''se da cuenta'' de sí mismo, y peor aún, que ''se recuerda a sí mismo'', la realidad es que ésto no es así. Lo que usualmente sucede cuando pretendemos observar algo, es que nuestra atención se dirige hacia el objeto observado. Esto sucede cuando estamos estudiando algo, cuando lo observamos para conocerlo, para encontrar sus particularidades, para describir sus características resaltantes. Esta observación, por lo tanto, puede hacerse tan superficial o tan compleja y profunda como se elija. Podemos decir que la observación de éste tipo es la que ha permitido, sin duda, el avance de las ciencias y de las artes, el avance de las civilizaciones que nos hace percibir una sensación de progreso y de majoría en el desarrollo humano. No dejamos de asombrarnos por las mejorías de la técnica que perfecciona instrumentos y accesorios de la vida cotidiana. Vivimos rodeados de esos avances que nos dan la sensación de progreso, que nos ayudan a ''vivir con comodidades''. No podemos negar ese progreso material, que de ninguna manera lo considero sin importancia. Sin embargo, también debemos reconocer que el nivel de ser del humano contemporáneo, es muy semejante al nivel de ser del hombre primitivo, al nivel del ''hombre de las cavernas''. Por algunas razones el humano ha descuidado su desarrollo como ser humano. Seguimos siendo presa de los mismos impulsos atávicos, que se nos presentan y los siguimos como reacción automática, macánica, sin mediar un razonamiento inteligente, o un proceso de sensibilidad emocional, o una acción libre de prejuicios, de fobias o de conductas habituales. Hemos olvidado, como humanos, que también teníamos que darle atención a nuestro ''nivel de ser'', que tambien nuestro ''nivel de ser'' debe desarrollarse y evolucionar. Hemos olvidado o quizás nadie nos dijo que, además de ser interesante el observar lo que está más allá de nuestra piel, también es interesante si no es que más interesante, lo que esta más acá de nuestra piel. Que el llamado ''método de observación de sí mismo'', es el principal método para estudiarse uno mismo. Que el conocer nuestras funciones, distinguirlas entre sí, y ver como se combinan, proporcionan información muy valiosa para el conocimiento de nosotros mismos. Que el observar nuestros hábitos, nuestras ensoñaciones cargadas de imaginación,  nos informan de manera muy valiosa como se presentan nuestras reacciones macánicas, a los estímulos y las impresiones. Pero todo lo anterior, de por sí muy importante, no  nos afectan en medida alguna a nuestro ''nivel de ser''. Y quedamos que es necesario que atendamos a su desarrollo y evolución. Esto solo se logra, con lo que he llamado: ''darme cuenta''. En el proceso de ''darme cuenta'', la atención se divide, parte es dirigida al objeto observado y parte hacia mi mismo. O dicho de otra manera, yo sigo observando lo que llama mi atención y al mismo tiempo me doy cuenta de que soy yo el que observa. Es muy importante que me de cuenta que mis pensamientos, mis emociones y lo que hago, son distintos al proceso de ''darme cuenta'', puesto que puedo ''darme cuenta de mis acciones, de mis emociones y de mis pensamientos. Conforme se da el proceso de ''darme cuenta'', se crea una clase nueva de registro, una nueva clase de memoria que permite que se de lo que se ha dado en llamar ''el recuerdo de mi mismo''.