miércoles, 29 de abril de 2009
El sentido del Sufrimiento.
Lo que pretende el Trabajo es que tratemos de evitar el Sufrimiento, por eso es que señala enfáticamente que ''Sacrifiquemos nuestro Sufrimiento''. A éste respecto lo que el Trabajo nos propone es que nos ''observemos'', para determinar cuales son nuestras particulares formas de sufrir, en el entendido de que no podemos ascender a un mayor nivel de ser, si antes no abandonamos nuestras presentes formas de sufrimiento. Voy a hacer algunas reflexiones sobre el sufrimiento, partiendo de la afirmación de que el humano puede sufrir, prácticamente por todo, y por cualquier motivo. Todos tenemos nuestras maneras particulares de sufrimiento, nuestra especialidad, o nuestra selección preferida de sufrimiento; en éste inicio de nuestra reflexión, puede resultar interesante que hagamos un análisis somero sobre las áreas generales del sufrimiento, o sobre las características generales que podemos encontrar en el sufrimiento. Una de éstas características que se presenta en todo sufrimiento, y que considero como de las más resaltantes, es la de que: ''cada sufrimiento tiene su propia justificación''. Esto significa que siempre justificamos nuestro sufrimiento, cualesquiera que éste sea, y al presentarse la ''identificación'', hacemos que llegue a ser parte de mí mismo, de mi vida. Quedamos encadenados a nuestro sufrimiento, al grado de que , aunque nos quejemos, permanecemos aferrados a él. Podemos decir que nuestro sufrimiento se convierte en un fardo que siempre arrastramos o empujamos, pero siempre lo mantenemos junto a nosotros, sin perderlo de vista. Al justificar nuestro sufrimiento, lo legitimamos y lo elevamos al rango de formar parte de mi propia vida, al afirmar: ''que otra elección podía tener yo, en esas circunstancias, sino sufrir?''. Otra característica es la de que: ''cada sufrimiento surge de nuestra idea de justicia''. Por ejemplo, si de acuerdo con mi criterio de justicia, lo que me sucede en mi vida , no es lo que yo esperaba, entonces concluyo que lo que me pasa es ''injusto'', y por lo tanto, es justo que yo sufra. O dicho de otra manera, porque mi vida no se desenvolvió por el camino que mi imaginación y fantasía hubiera deseado o supuesto, mi vida ha sido injusta conmigo y naturalmente se presenta mi sufrimiento. Puede suceder también que yo sea de los que afirman que no existe justicia en esta vida, por tanto es justificable que sufra. Encontramos también una enorme fuente de sufrimiento provocado por la famosa afirmación del ''si yo hubiera...'', que nos reprocha algo, hecho o no hecho del pasado, y que produce en nosotros una sensación de fracaso y naturalmente de sufrimiento. Se afirma que todo nuestro sufrimiento lo hemos adquirido, lo hemos aprendido a lo largo de nuestra vida, y está registrado en nuestra personalidad, y puesto que la personalidad de cada uno es diferente, cada uno tenemos nuestras propias formas de sufrir. Ahora bién, no podemos trabajar en nosotros y por tanto cambiar nuestro Ser, salvo que nos libremos de nuestros sufrimientos. El Trabajo dice que dejar de sufrir es posible, solo que es muy dificil. Y surge la pregunta de por qué es tan dificil, si cualquiera estaría de acuerdo con dejar de sufrir, puesto que es el sufrimiento lo que lo hace ser infeliz. La respuesta que da el Trabajo se basa en el concepto de que no somos personas unificadas, y no poseemos un solo Yo unico, o Ego permanente, sino más bien, tenemos muchos Yoes, cada uno con su propia personalidad. Desafortunádamente algunos de esos yoes forman grupos que realmente gozan con sufrir y nos hacen ser infelices. Por el momento, mi posibilidad es lograr observar dichos Yoes negativos, por el proceso de constataciones. Posteriormente esperemos lograr formar grupos de Yoes, interesados en el Trabajo y deseosos de ser felices.
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