jueves, 30 de abril de 2009
El Sentido del Sufrimiento.(2)
En el Trabajo se refieren a la Imaginación como una de las causantes del Sufrimiento, y por lo tanto, digna de Sacrificarse. Naturalmente, no se refiere el Trabajo a la Imaginación en su acepción de facultad creadora y promotora de mi creatividad. Se refiere a esa capacidad de reproducir en la mente impresiones de la realidad, la que se me presenta muchas veces distorsionada, mezclada con ideas falsas e ilusiones sin fundamento, pero con la pretension de ''ser como la realidad''. La consecuencia es que la imaginación se apropia de mi sentido de la realidad, impidiéndome percibir impresiones externas e internas verdaderas, sustituyéndolas por imitaciones, fantasías irreales, aparentes. Si no estoy presente, si no me doy cuenta, si permanezco en estado de esoñación, empiezo a darle más crédito a mi imaginación, a mis fantasías, que a la realidad; empieza la imaginación a destruir mis ''decisiones'', a hacer a mi Atención dificil de controlar, y a mi posible despertar, un logro cada vez más remoto. Pero lo mas preocupante es que, cuando mi imaginación se mezcla con mis sensaciones desagradables, que puedo confundir con emociones desagradables, se presenta en mi percepción interna lo que he dado en llamar e identifico como ''Sufrimientos''. Entonces, através de mi imaginación y con su apoyo, se pueden presentar en mí, como causantes de mi sufrimiento, sensaciones y emociones de: violencia, depresión, compasión de mí mismo, cólera, desconfianza, miedo, celos, irritación, envidia, etc. Ordináriamente se acepta que la expresión de éstas emociones, es un sígno de sinceridad y de espontaneidad, sin embargo, para éste Trabajo, se las define como ''emociones negativas'', y como una señal de falta de caracter y de falta de voluntad y de dominio de sí mismo. El problema radica en que , esas expresiones de sensaciones y emociones ''desagradables'', me provocan ''Sufrimiento'', y el Trabajo señala muy claramente que ''Debemos Sacrificar nuestro Sufrimiento''. Debido a que siempre reacciono a los estímulos, tanto internos como externos, de la misma forma mecánica habitual, siempre me mantengo el mismo, con los mismos ''problemas'' y ''sufrimientos''. Todo ese sufrimiento mecánico es el que el Trabajo nos pide Sacrificar. Tratar de no ser negativos, es tambien una forma de tratar de ''despertar'', de sentir la presencia del Yo real y verdadero, del Yo que se mantendría sobre el nivel de los pequeños yoes negativos, que me dicen, mecánicamente que: ''dadas las circunstancias especiales por las que estás atravesando, tienes el derecho a ser negativo y a sufrir''. Cada Yo negativo se mantiene y se alimenta de nuestra energía, de nuestros sufrimientos, de nuestras expresiones de emociones negativas; los Yoes negativos tratan de persuadirnos con sus medias verdades y con sus mentiras, de que es preciso sufrir, que ''así es la vida'', que no se puede hacer nada y que ''algo habremos hecho'' y por lo tanto nos toca sufrir. El Trabajo señala que la realidad es que el Sufrimiento tiene su origen en la irrealidad de mis fantasías y de mi imaginación y que lo que se debe hacer es ''Sacrificar mis Sufrimientos'', sacrificar lo que no existe realmente, salvo en mi imaginación. Podemos afirmar que no hay nada permanente en el humano. Si algo se hiciera permanente, en su estado actual de vida mecánica, sería signo de locura. Por tanto, tenemos como humanos la esperanza de adquirir en el futuro, el Despertar sin Sufrimiento, a la propia Unidad interna, a la Conciencia y a la Voluntad.
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