miércoles, 16 de septiembre de 2009

Recapitulación (5).

En esta ocasión haré algunas reflexiones sobre el tema de La Identificación. Este tema es uno de los más importantes de este Trabajo, debido a que, sin duda, es la causa principal de que nos encontremos ''dormidos'', ''si darnos cuenta'', y que , naturalmente nuestra vida sea equiparada a la de un Ser prácticamente ''mecánico'' y carente de Libertad. A pesar de que se trata de uno de los aspectos fundamentales de la actitud del Humano hacia sí mismo y hacia los demás, no ha sido registrado, ni definido, ni estudiado por la llamada psicología ordinaria. Se han detectado sus consecuencias, pero se han atribuido a diversos factores, como el entusiasmo, el celo, la pasión, la inspiración, la espontaneidad, etc, y por tanto se ha llegado a afirmar que definitívamente no se puede hacer un buen trabajo, si no es en un estado de ''identificación'' con ese trabajo. Sin embargo, lo que sucede es precisamente lo contrario, puesto que un Humano ''idetificado'' no es más que avidez y afan y deseos automaticos, que no voluntad, producidos por las influencias exteriores, que son las que en definitiva orientan su acción a realizar. Un muy buen comienzo para luchar contra la ''identificación'' y tratar de librarnos de su influencia adormecedora, es que empecemos a detectar en nuestra vida, la enorme multitud de pequeños y grandes ''apegos'', que definen las circunstancias en las que vivo. Podemos decir que el ''apego'' es el preámbulo de la ''identificación''. Debo darme cuenta que tengo ''apego'' por casi todo: por las cosas, por las personas, por mis circunstancias, por mis pensamientos, por mis sentimientos, por mis actitudes y mis maneras de actuar. Tengo ''apego'' por mis ''sufrimientos'', por lo que considero ''verdadero'', ''valioso'', ''correcto''. Todos esos ''apegos'' hacen surgir en mi una multiplicidad de ''Yoes'', que son los que representan los diferentes ''roles'' de mi vida, y que están formados por maneras de pensar, por sentimientos, y por conductas específicas. La llamada ''identificación '' surge en el momento que empiezo a llamarme ''yo'', siempre y en todas las ocasiones. Empiezo a ''identificarme'' conmigo mismo y con los ''yoes'' de mis roles, y la ''dentificación'' me impide separarme de mi mismo para poder observarme. La ''identificación'' me hace incapaz de separarme de mis ideas o de mis sentimientos, y me obliga a considerar que ''yo''soy mi idea o mi sentimiento. La ''identificación'' es la que hace que surja una dependencia interior por todo lo que atrae mi atención primero, luego por lo que me parece interesante, luego por lo que me parace valioso, y termino por ''identificarme'' yo mismo con lo que digo, con lo que sé, con lo que creo o no creo, con lo que deseo o rechazo, con lo que me atrae o me repele. La ''identificación me hace icapaz de separarme para poder observar y estudiar y analizar, perdiendo la libertad de ser imparcial sobre lo que me atrae. Naturalmente que en estado de ''identificación'', tengo un casi nulo dominio de mis reacciones mecánicas. Manifestaciones como la mentira, la imaginación, la charla constante, solo surgen en el estado de ''identificación''. Si a traves de un esfuerzo adecuado, logro separarme de mi mismo y logro observarme a mi mismo, empezaré entonces el proceso de desarrollo de mi Esencia, empezaré el proceso de observación y estudio de mi mismo, y empezaré el proceso de no ''identificación'' conmigo mismo. Este proceso, si lo mantengo y continúo con mi intención, hará surgir en nosotros una nueva clase de ''Yoes'', que están interesados en este Trabajo; que desean liberarse de hábitos inútiles y reacciones mecánicas; que desean liberarse de la ''identificación'', primero de mi mismo, y despues de los apegos; que empiezan a ''darse cuenta'' de la importancia de observar imparcialmente. Esta nueva clase de ''Yoes'' empezará a acumular una nueva clase de memoria que servirá para que pueda ''recordarme a mi mismo''. Estos ''Yoes'' observadores deben elegir un ''Yo Suplente'', más resistente y permanente, que establezca las condiciones para que surja de mi Esencia el verdadero YO, el YO que no está ''dormido'', que es Libre, que ''se da cuenta''.

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