sábado, 3 de octubre de 2009

Recapitulación (7).

Al estudiar la ''identificación'' y la ''consideración'', al observarlas en cada uno de nosotros, y sobre todo, al darnos cuenta de la importancia de intentar resistirlas, empezaremos a generar en nuestro interior, el ''fuego alquímico'' que transformará gradualmente nuestro estado interior. De una manera analógica, dicho estado lo podemos equiparar a de un crisol lleno de diversos polvos metálicos que se encuentran en contacto unos con otros, sin relación estable o definida. Cada cambio accidental que se efectúa en las circunstancias que rodean el crisol, hace que la posición relativa de los polvos varíe, por lo que podemos concluir que no hay nada equilibrado ni permanente en ese crisol. A cada momento, nuevas circunstancias y nuevas influencias pueden modificar dicha posición relativa de mezcla mecánica. Solamente si se logra encender y mantener un fuego especial bajo el crisol, los polvos metálicos pueden llegar a ser fundidos y de esa manera, resistir los embates de las circunstancias, y mantenerse en un estado más estable e individual. De manera semejante, si a mi estado interior logro aplicarle un fuego interno adecuado,entoces ese estado interior fundido ya es propicio para la formación del ''segundo cuerpo'', o cuerpo con unidad interior, con un modo de ser individual, con un Yo que surja de mi Esencia, que no está ''dormido'', que ''se da cuenta'', que es Libre. El fuego, gracias al cual se ha obtenido la fusión del estado interior, es producto de una ''fricción'', de una resistencia a algunos de los ''deseos'' mecánicos, automáticos, que inducen a la ''identificación'' y a la ''consideración''. Si jamás se resiste a la inercia, no habra ''fricción'' y por lo tanto no habrá ''fuego''. Mi intención debe ser pues, la de crear un ''fuego'' que transforme gradualmente mi mundo interior, de un ''Caos'', a un ''Orden'' . Hemos señalado que en especial el fenómeno de la ''Consideración'' es fuente y causa de los llamados ''Sufrimientos'', y que este Trabajo pretende luchar contra ellos, y que pera ésto, nos ofrece una serie de ''claves'' que nos sirven de guía interpretativa. Una de esta ''claves'' es la llamada ''Consideración Externa'', que es un medio para resistir la ''identificación'' y la ''consideración''. Para evitar confusiones, llamaré a la ''consideración externa'' como ''Atención Dirigida''. Esta consiste en una nueva manera de relación con la gente, una adaptación con la gente, a su comprensión, y a sus exigencias. Con la ''Atención Dirigida'' el Humano trata de realizar todo lo necesario para hacerse la vida más fácil a sí mismo y a los demás. Analizaré algunos casos que se pueden dar al respecto. Hay cosas que deseo y que no tengo y hay cosas que tengo y de las que deseo librarme. Así mismo, hay cosas que me suceden y de las que deseo alejarme y cosas que no me gustan de los demás y que desearía que cambiaran. En general, por cada una de estas condicinantes se dá lo que llamo ''mi sufrimiento''. Especialmente se vuelve mas complicado cuando, en el caso de los demás, cuando se trata de personas con las que tenemos relación directa en nuestra vida. Al respecto, el Trabajo nos ofrece una serie de Claves de Trabajo, y pasos intermedios, que nos ayudan en la dirección de nuestra Intención. El primer paso intermedio se refiere a : ''Decidir no objetar lo que no me gusta''. El segundo paso se refiere a : '' Tratar de ser neutrales sobre lo que no me gusta''. El tercer paso se refiere a : ''Tratar de no expresar al exterior mis sensaciones desagradables''. El cuarto paso se refiere a : "Tratar de aceptar lo que no me gusta''. Estas claves de Trabajo las debo tratar de aplicar, tanto en lo que a mi respecta, como en lo que respecta a los demas. Estos pasos son Claves importantes, sobre todo cuando las aplicamos en nuestras relaciones con personas del entorno de nuestra vida. Una de las maneras que tenemos para saber si estamos progresando en nuestra Intención, es cuando empezamos a aceptar manifestaciones no agradables en mi persona y en otras personas : pasar del disgusto, a ser neutral, a no expresar malestar y finalmente a aceptar manifestaciones ''no agradables''. El objetivo final que el Trabajo pretenda, es hacer que el Humano sea cada vez más conciente de sí mismo y de su responsabilidad con él mismo y con los demás. Más conciente de que para alcanzar los niveles de felicidad, paz, y tranquilidad que anhela, no solo requiere hacer el esfuerzo que se necesita para conocerse, sino que también debe interesarse por conocer al ''otro''. También es necesario que aprenda a reconocer y valorar el Trabajo, y a mejorar su comprensión para con él mismo, para con el otro y para con el Trabajo. En este sentido, los resultados que obtenga, siempre serán proporcionales a su valoración y a su comprensión.

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