viernes, 13 de noviembre de 2009

Ley de Siete o de la Octava. ( 6 ).

Solo estaríamos alimentando nuestra fantasía y nuestra imaginación, en una palabra, nuestro ''sueño'', si solo incorporamos a los múltiples datos de nuestra memoria, los conceptos del Rayo de Creación y de La Octava Cósmica. Debemos pues buscar la manera de aprovechar esos conocimientos, para aplicarlos en nuestra intención fundamental que es: la de mejorar nuestra condición de Humanos. Empezaremos reflexionando sobre el problema de los llamados ''choques adicionales'' que, aplicados correctamente, en los semitonos de las octavas de desenvolvimiento de los proyectos, permiten que se alcancen las metas propuestas de principio. Es posible que dichos ''choques adicionales'' se produzcan por azar, por causas accidentales, por motivos no previstos. Y por supuesto, como ésto es posible que suceda, algunos proyectos llegarán a cumplirse, o sea, a lograrse conforme a lo previsto. Naturalmente no sería sensato siempre esperar a que mis proyectos terminarán de acuerdo a lo previsto, debido al azar. Pero, aunque no nos guste aceptarlo, ésto es precisamente lo que sucede siempre en nuestras vidas: siempre estamos confiando en que mis proyectos se realicen, a pesar de las circunstancias adversas y confiando en lo que llamo ''mi suerte''. Dadas nuestras condiciones actuales, es una ilusión el creer que podemos ''hacer'' algo para orientar, de acuerdo a nuestros deseos, las fuerzas del desarrollo de las octavas, tanto las ascendentes o evolutivas, como las descendentes o creatrices. Todos estamos a merced del accidente, del azar, de lo imprevisto y naturalmente, en forma general, le hechamos la culpa de nuestros fracasos o de nuestras frustraciones, a las ''circunstancias adversas'', a los demás ''que no me comprenden'', o a la ''mala suerte''. La realidad es que no tenemos control alguno de todo aquello que llamamos ''nuestras circunstancias''. También es cierto que tampoco tenemos, aunque lo pretendamos, el mas mínimo control de ''los demás'' con los que tengo relación, y mucho menos tengo control de lo que pasa, de lo que sucede, de lo que se encuentra dentro de nosotros. Esta es mi condición actual. Pero, es así que podemos aspirar a que, de alguna manera, aplicando algún método, haciendo algún esfuerzo, logremos obtener algo de control en nuestra vida? Lo que sabemos es que, de no aplicarse el ''choque adicional'' en el momento necesario, las octavas cambian de dirección y nuestros proyectos se desvían y no se complen como lo previsto. Si no esperamos que los ''choques adicionales'' vengan por sí mismos, por el azar, nos queda la opción de amoldar nuestras actividades a la línea mecánica de los acontecimientos que surjan en cada momento, es decir, ''ir por donde sopla el viento'', ''seguir la corriente'' de los acontecimientos, aún que no nos gusten o contradigan nuestras inclinaciones o nuestras simpatías; o también podemos resignarnos a ''sufrir nuestra suerte'' y tratar de acostumbrarnos a los ''golpes de la vida'', y nunca ver terminados nuestros proyectos como los planeamos.
Hay otra solución posible : como Humanos podemos aprender a reconocer los ''momentos'' de los intervalos, en las octavas de mi actividad y ver la manera de ''crear choques adicionales'', cada vez que sean necesarios, para que mis proyectos lleguen a buen término, al término deseado. Esta posibilidad le da un sentido práctico al estudio de la Ley de Octava y me permitiría empezar a salir del papel de espectador pasivo de lo que me sucede, y a empezar a vivir con cada vez más Libertad en mi vida.

No hay comentarios: